SOBRE EL DISCURSO DEL PRESIDENTE RICARDO MARTINELLI BERROCAL
El triunfo de Obama en los Estados Unidos se debió, en gran parte, al voto de los jóvenes, quienes supieron responder a las diferentes propuestas educativas incluidas en su programa de Gobierno. Darles a los jóvenes americanos la importancia que se merecían, ha sido una jugada maestra y muy inteligente del actual presidente de los Estados Unidos, y la cual, muchos otros presidentes debieran tomar como ejemplo en su administración.
Tuve la oportunidad de leer el discurso del Señor Presidente Ricardo Martinelli Berrocal, y verdaderamente, no encontré nada relevante para las nuevas generaciones, desde el punto de vista académico, estudiantil o profesional.
Lo cierto es que nuestro futuro sí depende de la educación. Infortunadamente, los dirigentes no le han dado a ésta la importancia que se merece, porque para mejorar la calidad no sólo basta con una transformación curricular, sino que se deben tener en cuenta muchos factores que sólo se podrán realizar con el concurso del gobierno, de docentes, estudiantes y padres de familia. La educación de calidad es aquella que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz. Una educación que genera oportunidades legítimas de progreso y prosperidad. Una educación competitiva, pertinente, que contribuye a cerrar brechas de inequidad y en la que participa toda la sociedad.
A mi juicio, el Señor Presidente necesita asesores competentes a nivel educativo, para poner en conocimiento de los panameños propuestas como:
1. El currículo debe ser el mismo en todos los colegios y escuelas del Estado
2. Debe existir, al menos, una prueba de estado para los estudiantes de 6°, 9° y 12° cada año, y utilizar ese dato para reclasificar a los colegios y escuelas de Panamá. La prueba en el grado 12 debería ser un prerrequisito para ingresar a cualquier universidad pública o privada
3. La beca universal no debe ser un premio a la mediocridad, y por lo tanto, para los estudiantes buenos debe tener valor diferente al del regular, y para el estudiante excelente, mucho mayor.
4. Debe existir la Oficina Nacional de Escalafón Docente. Cuya función es hacer un seguimiento académico a cada docente del país para su escalafón según sus estudios y Tiempo de servicio prestado, que será doble para los docentes de difícil acceso.
5. El Ministerio de Educación debería suscribir convenios con las universidades oficiales y privadas para la capacitación vacacional a los docentes que no puedan superarse durante el año académico y quieran obtener algún título a nivel de Licenciatura o postgrado
6. Al final de cada año, el gobierno deberá conceder una bonificación a todos los docentes que hayan laborado todo el año sin interrupción.
7. El Ministerio de Educación deberá conceder a los panameños la posibilidad de validar el Bachillerato en Ciencias, en un solo examen por asignatura, ante la autoridad competente.
8. Así como el Ministerio de Educación incentiva la Oratoria en todo Panamá, también deberá incentivar la Generación de Niños Genios en Ciencias Básicas.
9. El gobierno Nacional deberá crear el Vice Ministerio de Educación Superior, quien velará por la calidad de la educacion superior y la proliferación de universidades que no cumplen los requisitos.
10. Así como en las Escuelas y Colegios de Panamá se califica la capacidad motora del estudiante en Educación Física, también se deberá calificar la capacidad intelectual a través del Ajedrez, deporte que nos permite desarrollar la inteligencia, estimular la memoria, la concentración y generar relación de amistad, respeto, admiración, convivencia y armonía entre sus participantes
